Juan Manuel García Labajo
General Consejero Togado
Asesor Jurídico General de la Defensa
Coincidiendo en el tiempo con mi nombramiento como Asesor Jurídico General de la Defensa, tengo la satisfacción de concurrir por primera vez a esta Revista Jurídica Militar, con motivo de la edición de su número 100. Lo hago, con el propósito de contribuir modestamente al realce de una efeméride gozosa, no solo para aquel grupo de compañeros que tuvo la clarividencia de ponerla en marcha, sino para todos aquellos que, militares o no, se sienten atraídos por el Derecho Militar, en cuya fuente material de conocimiento a través de las nuevas tecnologías se ha erigido en paladín la publicación hoy celebrada.
Desde su aparición hace más de ocho años, hasta este momento, la Revista ha venido a llenar un espacio vacío en la prensa digital dirigida al estamento castrense, que no podían llenar otras publicaciones de corte oficial, concebidas más como cajas de resonancia de sucesos relevantes en el mundo de la milicia, o bien como reflejo documentado de rigurosos trabajos científico-doctrinales. Este formato digital de la Revista, de edición mensual y permanente tributo a la actualidad jurídica con trascendencia para los Ejércitos, se ha revelado rápidamente como verdadero termómetro de las noticias relevantes de la actividad legislativa, administrativa y judicial en el ámbito de la Defensa y la Seguridad.
Vaya por ello mi enhorabuena y agradecimiento, desde la nueva responsabilidad que ahora se me abre en el Cuerpo Jurídico Militar, a “para profesionales.com”, como soporte editorial, y a nuestro querido compañero y eximio Magistrado, Don José Alberto Fernández Rodera, alma máter de la idea, la ilusión y empeño reiterado en hacer de esta publicación un foro plural de debate jurídico militar, pensado por y para los miembros de nuestro querido Cuerpo, con independencia de procedencia, empleo, destino y especialización profesional, sin olvidar empero que el Derecho Militar, frecuentemente tachado de coto cerrado a un escaso número de cultivadores, debe nutrirse cada vez más de las aportaciones que hagan desde su peculiar perspectiva otros profesionales del Derecho, así como de las de nuestros compañeros de los Cuerpos Específicos los Ejércitos y la Armada y del Benemérito Instituto de la Guardia Civil.
La Revista que conmemoramos está llamada, sin duda, a ser y continuar siendo vanguardia de la conciliación del rigor conceptual e intelectual, deseable en cualquier trabajo de índole jurídica, con la frescura y capacidad de difusión universal que facilitan las nuevas tecnologías. Saludo con efusividad este centenario de la publicación y hago votos, como Asesor Jurídico General de la Defensa, por la continuidad de una iniciativa tan necesaria, además de brindar mi más sincera colaboración a todos aquellos que han posibilitado una singladura tan fructífera.