Se celebra este año el V Centenario del inicio de la primera circunnavegación
al mundo (1519-1522), la expedición MAGALLANES/ELCANO. España creó en 2017 la
Comisión Nacional para la Conmemoración del V Centenario, con el fin de impulsar
y coordinar distintas actividades al efecto, estructurada en pleno, comisión
ejecutiva y comités especializados. En el pleno está la Ministra de Defensa y
entre los vocales el AJEMA y el SEGENPOL.
Una gesta admirable, auspiciada por la Corona, en principio dirigida por el
portugués FERNANDO DE MAGALLANES y culminada, tras su muerte violenta en Mactán
(una isla de lo que luego serían Las Filipinas), por JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO.
La expedición no sólo tenía ese patrocinio, también contaba con un 64% de
españoles en las dotaciones de los cinco buques iniciales, que parten de
Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519, arribando a la misma
localidad la nao Victoria el 6 de septiembre de 1522. Llegan, de los 234
expedicionarios, 18 hombres, a los que se unieron después 12 apresados por los
portugueses en Cabo Verde y, tres años más tarde, otros 4.
Algo así, que puede considerarse hito esencial en la globalización y en la
apertura de España y del conjunto de occidente al mundo, merece el mayor rango
en las celebraciones a organizar en nuestro país, determinante en el impulso,
proyección y culminación de la proeza. Llegaban noticias preocupantes sobre una
iniciativa lusa en la UNESCO para ganar un papel cardinal en la conmemoración,
orillando el que a España legítimamente corresponde, pero, afortunadamente, se
ha gestado una plataforma conjunta entre España y Portugal a la que deseamos
obtenga el eco y éxitos que el acontecimiento sin duda merece, un mal menor en
todo caso, pues la empresa fue española y los vecinos la intentaron entorpecer
cuanto pudieron.
El pasado 15 de enero se celebró en el CESEDEN una Jornada sobre las FAS en el
XL aniversario de la Constitución. Una acertada iniciativa del Ministerio de
Defensa que en su desarrollo ilustró sobre el relevante papel jugado por la
institución militar en el periodo constitucional, tan mal conocido como
tergiversado desde determinados ámbitos. Unos ponentes de primer nivel en cuatro
sucesivas mesas y un numerosísimo auditorio dieron pie a amplios debates que
contribuyeron al éxito de la convocatoria. Y una de las conclusiones más
evidentes fue que la defensa y las Fuerzas Armadas son cuestiones de Estado, que
han de quedar, en la medida de lo posible y en sus aspectos esenciales, al
margen del debate político ordinario. Una perspectiva en gran medida tributaria
de la terminante y clara dicción del artículo 8 de la norma fundamental.
|