Culmina este complicado año con una noticia que abunda en el escenario inquietante en el que estamos inmersos. EEUU acaba de reconocer la soberanía marroquí sobre el antiguo Sahara español, con el correlativo reconocimiento de Israel por el reino alauita. Ya no es tanto que las resoluciones de Naciones Unidas resulten orilladas -lo que, “de facto”, ya ocurría- como que España, como antigua potencia administradora del territorio, asista como convidado de piedra a hechos de interés prioritario.
Aunque es sabido que para EEUU nuestro vecino del sur es aliado de primer nivel desde tiempo inmemorial, la circunstancia que se comenta no ayuda a los equilibrios a menudo favorables que propicia nuestra pertenencia a la Alianza Atlántica -y, aun antes, los Pactos de Madrid de 1953-, con repercusiones para el archipiélago canario, plazas de soberanía, islas adyacentes y delimitación de espacios marítimos. Quien sabe manejar con habilidad los flujos de población para conseguir ventajas políticas o económicas, mejor lo hará con la consolidación de una ganancia territorial y la escenificación de sólidos apoyos internacionales.
Llega 2021 con un horizonte que lógicamente desearíamos halagüeño. Resulta difícil. La luz al final del túnel de la pandemia no acierta a brillar con vigor y las repercusiones económicas y de toda índole se antojan preocupantes.
Por lo que al ámbito castrense respecta, es más que probable una afectación a los necesarios programas de modernización de equipos y sistemas de armas. No cabe duda de su incidencia en las capacidades, en momento estratégicamente delicado.
En lo atinente a la jurisdicción militar, cuestiones como la implantación de la doble instancia, la atribución de mayores competencias a su cúspide y otros retoques procesales, todas ellas objeto de conocida atención doctrinal, no parece puedan ser abordadas como sin duda merecen. Y es que, parafraseando la máxima ignaciana, en tiempos complejos mejor no hacer mudanza.
Feliz Navidad y un mejor 2021, que falta hace, para todos nuestros colaboradores, suscriptores y amigos.
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