En determinadas circunstancias, mejor deambular por ámbitos alejados de lo inmediato. Cualquier pretexto es válido, máxime cuando, como en otras ocasiones, se trata de comentar o recomendar alguna publicación reciente.
Quien suscribe estas líneas tiene debilidad por la obra de ROBERT D. KAPLAN, brillante analista geopolítico, siempre apegado al terreno y de modos estilísticos ágiles y amenos, a pesar de cierta distancia, en el mejor de los casos, hacia lo hispánico, sea por escaso o sesgado conocimiento, sea como expresión de la inveterada displicencia al respecto de una parte muy significativa del universo cultural anglosajón y norteamericano. Publica ahora “Adriático”.
Se trata de un recorrido por el espacio geográfico que sirve de título, que ayuda al autor para apuntar tendencias en el discurrir europeo y en el que cada tesela del mosaico nos deslumbra con percepciones eruditas y reflexiones de enjundia. Y precisamente ahí está una diferencia sustancial con obras anteriores del autor, que quizá ahora nos ofrece una visión de las cosas sin el frescor que fue marca de la casa. De todas formas, una lectura aconsejable para los interesados en las claves y conflictos del momento, no obstante algunas aseveraciones un tanto arriesgadas, expresadas desde la atalaya del autor consagrado. Obra incisiva, brillante y muy bien escrita.
De distinta naturaleza es otro libro, “Nada por lo que pedir perdón”, del argentino MARCELO GULLO OMODEO, una acertadísima continuación de “Madre patria”, obra con la que irrumpió exitosamente en el panorama bibliográfico español. Y, como tal continuación, profundiza nuevamente en una apasionada valoración de la hispanidad, con el derivado rechazo de la llamada Leyenda Negra. A pesar de un nutrido aporte de fuentes, la obra es un lujo para el lector, al que cuesta pausar el viaje por sus páginas. No es exagerado afirmar que ningún español preocupado por su historia debiera omitir su lectura.
Feliz Navidad y un 2023 lo mejor posible para todos.
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