[Revista
Jurídica Militar]
Revista electrónica de Derecho Militar para profesionales
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BIBLIOGRAFIA “Atenea”, abril de 2013. | Resumen | Publica la prestigiosa revista de seguridad y defensa el artículo titulado “Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las FAS. ¿Será suficiente?, de la que es autor el teniente de navío Jorge Alcaraz-Pérez Ros, quien sostiene que “mientras modelos de fuerzas armadas, como el alemán, favorecen la participación directa de las decisiones de los individuos en las decisiones que repercuten en su esfera personal, el nuestro se limita a proteger ciertos derechos en caso de interferencia por parte, en este caso, de la Administración.” Destaca el autor que “Las leyes laborales de co-gestión (gestión conjunta) del ámbito civil alemán garantizan la representación directa de los trabajadores en los consejos de empresa y han dado resultados sorprendentes en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, así como en su productividad. Esta práctica, originaria del mundo civil, ha servido de base para desarrollar la participación en el militar”, materializándose en dos leyes, la Ley de Participación del Militar y el Reglamento de Quejas de la Defensa; “la primera desarrolla la figura del portavoz-asesor, un representante elegido por votación en las unidades para representar a un número reducido de personas. La misma ley le confiere ciertas competencias y potestades que permite canalizar la voluntad de los representados e influir en ciertas decisiones. La ley establece los términos y casos en que los portavoces pueden realizar propuestas, así como la obligatoriedad del mando de tenerlas en cuenta” y caso de no alcanzarse un acuerdo en los asuntos objeto de cogestión entre superior y portavoces, éstos “pasan por el siguiente superior y pueden acabar en una comisión de arbitraje en tribunales militares establecidos para estos asuntos.” Al efectuar la presentación del autor, la revista nos dice que éste es especialista en armas submarinas y que ha sido oficial de intercambio en la Marina alemana. Sin duda esta circunstancia explica el entusiasmo germánico del autor por la llamada “cogestión”, que, quizás, aunque lo dudo, resulte muy eficaz para los teutónicos ciudadanos de uniforme, pero cuya aplicación en el ámbito castrense español resulta al menos, chocante. Las Fuerzas Armadas afrontan nuevos retos y se enfrentan a numerosas dificultades que no podrán superarse más que con entusiasmo, justicia e imaginación. No con asambleas de soldados y marineros ni con sedicentes enlaces sindicales.
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